miércoles, 22 de septiembre de 2010

Literatura: Ian McEwan - Atonement

Atonement. El solo título provoca flojera. Empecé esta novela como empiezo muchas con la misma cualidad: falta de "material", porque terminé la lectura para el club antes de tiempo, porque es famosa, porque me la recomendaron, porque existe una película y no quiero verla sin antes leer el libro. Debo reconocer que las primeras páginas me agotaron; me fue difícil comprender el objetivo del excesivo profundizar en el razonamiento y sentimiento de los protagonistas (o de los que yo creí que lo eran). Admito que, como aficionada lectora de novelas, me desesperé poco antes de llegar a la "acción" y paré la lectura por un par de semanas. Fue mi voluntad de no dejar libros comenzados (y un poco de vergüenza tal vez) lo que me movió a continuar, y agradezco a la providencia este impulso! Una vez que comprendí las intenciones del autor empecé a apreciar la genialidad de su prosa; la psicología de Briony, la única protagonista, bellamente retratada provoca, induce, altera y redime la opinión del lector sobre ella al antojo del autor. Las fotografías que éste nos regala de la travesía hasta Dunkerque durante la guerra no pretenden conmovernos sobre ella, sino sobre el calvario emocional de los que la emprenden, y sin embargo nos empujan a volver a tomar aquellos olvidados libros de historia moderna y reavivar nuestra condena hacia ella. El autor es Briony, hablando, narrando, sufriendo, intentando disculparse, redimirse de una manera desesperada, imaginándose con la inocencia del novelista que puede recomponer la realidad con el mero hecho de reescribirla en su diario. Cuántas Briony no existimos, no pululamos por este mundo o por uno paralelo en el que el simple hecho de redactar historias o leerlas es todo lo que se necesita para obtener una realidad perfecta, ideal?

Esta novela, como la mayoría de mis favoritas, no es para cualquier público. Sazonada con una pizca de existencialismo, es una de esas obras que cansan al lector práctico, ávido de acción y romance explícito, de historias que van al grano y tienen un final cerrado, claro y conciso. No. Atonement es como un sorbo de un buen vino añejo: lo oxigenas, lo retienes pacientemente en la boca permitiéndole colmar cada una de las papilas, y una vez que lo tragas, te queda ese gusto impregnado en el paladar de haber probado algo exquisito, del cual con gusto tomarías de nuevo otro sorbo y ¿por qué no? Toda una copa!

3 comentarios:

  1. Con el título Expiación se publicó en España, y en mi opinión es una excelente novela para reflexionar sobre las culpas personales y sociales.

    Un abrazo !

    ResponderEliminar
  2. Así es, Susana. Aquí en México le pusieron "Expiación: Deseo y Pecado". Sinceramente parecía una novela barata. Claro que me llevé una linda sorpresa =)

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  3. este es uno de mis eternos pendientes...a ver si me pongo a leerla...antes de que termine el 2011, porque este 2010 no creo...
    un beso,
    Ale.

    ResponderEliminar