Literatura: Elena Garro - Los Recuerdos del Porvenir

Tendría unos diecinueve o veinte años cuando leí esta novela por primera vez, y debo atribuir a mi juventud el no gustar del todo de esta excelente obra, referente mexicano del realismo mágico. Así que decidí dar una segunda leída, y todos sus encantos aparecieron ante mis ojos. “Los Recuerdos del Porvenir” es la historia del pueblo de Ixtepec en Puebla (ciudad natal de Garro) contada por el mismo Ixtepec personificado, durante los sangrientos días de la Revolución Mexicana, en el preámbulo de la rebelión Cristera. Nos habla de las familias que lo habitaron en ese periodo confuso de tiempo, de sus tiranos, de sus tribulaciones, de sus temores, sus arrebatadas pasiones, de sus amores no correspondidos. Todo esto en un marco de realismo, puesto que sugiere una cronología de hechos acontecidos durante la revolución y que desencadenaron la furia de los hombres de religión, pero este marco también es mágico: personajes como Felipe Hurtado y Julia Andrade aportan a la novela un toque sobrenatural, enigmático e idílico, luchando por su amor contra el todopoderoso General Francisco Rosas. La mujer tiene en esta historia un papel poderoso, de dominio velado sobre los hombres, aún cuando en la narración aparentemente sean éstos los controladores que discriminan y menosprecian al sexo opuesto. Basten los ejemplos de Julia, cuya etérea presencia desarmaba al terrible general Rosas; las gemelas Rosa y Rafaela, de cuyos caprichos vivía pendiente el Teniente Coronel Cruz; Isabel Moncada, quien a pesar de no lograr el amor del general Rosas lo obliga a prometerle la vida de su hermano Nicolás; de la “cusca” Luchi, de la india Inés, etc. Garro otorga a sus congéneres una fuerza invisible capaz de mantener la paz o desatar la tragedia en un pueblo. ¿Quiénes son los protagonistas de esta historia? Difícil de decir: podría ser el pueblo de Ixtepec que se recuerda a sí mismo; podrían ser todas las mujeres que definieron su destino; podría ser el general Rosas, quien decide la vida o la muerte. Pero aún sin pronunciarme definitivamente por alguna de las opciones anteriores, lo que sí puedo asegurar es que esta novela es una imperdible para todos los lectores de vocación, sea que gusten de esta corriente literaria o no.